Coleccion #63

YO NUNCA ESTUVE "CUERDO" Me faltaba una historia personal que contar; era la más tediosa de las historias personales. Fue como una tarde londinense en el alma, y así me senté frente al Maestro y le confesé "Yo soy un hombre sapiente de la locura; la conocí desde que la infancia me ocultó los Reyes Magos, desde mi adolescencia cuando me separaron de mis padres, desde mi adultez cuando la guerra mató a mis amigos". El Maestro irrumpió mi coloquio de baladas melancólicas y me gritó con énfasis: "¡Parad! ¡Parad! Y prosiguió Los lamentos del pasado sólo sirven para atormentarte el presente... Ya creciste, ya aprendiste... Ahora sacúdete y vive esa vida que tienes para disfrutarla con mucha felicidad... No puedes permitir que nada perturbe tu paz interior. Escribe las cosas más simples y todo el mundo lo entenderá. Esfuérzate por prepararte más para ser más sencillo cada día. A medida que las complicaciones están más distantes tienes más espacio, más tiempo o como quieras llamarlo; para regocijarte mirando esas nubes bellas allá en ese cielo despejado que no le falta nada para ser paradisíaco. La ruptura del Maestro cambió mi dirección. Comprendí mis sueños, que en realidad eran anhelos, espejismos que volarían y aceptaría lo que tengo para absolutamente, vivir desatado de la "cordura social y manipulada". Y así supe que yo nunca estuve "cuerdo".