Medallas, santos y escobas

Los problemas comunitarios están siempre a la orden del día, y en esta comunidad el Coronel y su esposa van a crear uno que tendrá en jaque a toda la escalera. Estos dos personajes, acompañados de sus fieles seguidores, han decidido convocar una reunión de propietarios, con el fin de prescindir de los servicios de la portera, argumentando que la modernidad se impone, y para ello, han decidido colocar un portero automático. La portera que no está dispuesta a perder la portería en la que lleva más de veinte años trabajando y les amenaza con tomar medidas legales. Este es el punto de partida de esta comedia en la que hay de todo: amenazas, huelga de basureros, beatas que lo enredan todo, inquilinos ruidosos, un médico dietista, algo amanerado, escapes de agua y mucho más. Todo ello, al son de subidas y bajadas de escalera y ascensor.