Libertad sexual

Me llamo Azucena. Soy una mujer joven, dicen que atractiva, y que un día decidió experimentar con su cuerpo, en la búsqueda del mayor placer sexual que pudiera conseguir. A lo largo del tiempo que he dedicado a conocer, a experimentar, a explorar mis límites. He conseguido alcanzar orgasmos tan intensos que pocas mujeres han logrado, y por eso me he decidido a descubrir mis secretos, a darlos a conocer a otras mujeres, para que puedan llegar a disfrutar lo que yo he disfrutado, y a otros hombres, para que sepan hacer gozar a una mujer como se merece. Es difícil encontrar buenas parejas para el sexo, y es también muy difícil en muchas ocasiones motivarte con alguien que no deseas, porque una parte importante del sexo en una mujer está en la cabeza, en el deseo. Sin ese deseo no es posible disfrutar como mujer del sexo. El sexo femenino ideal para un hombre es como una película pornográfica, donde los orgasmos vienen y van por el mero hecho de ser penetrada, por el mero hecho de practicar sexo. Pero nosotras sabemos que eso no es así. Yo he conseguido alcanzar orgasmos intensos con tan solo una simple y breve penetración, pero porque ardía de deseo, mientras que cuando no he sentido deseo por una persona, no lo he hecho ya que me ha parecido una pérdida de tiempo. Como mujer pude decidir ser activa o ser pasiva. Soy bonita, joven, tengo un cuerpo perfecto, unos bonitos pechos, y provoco el deseo en los hombres. Si hubiera elegido ser pasiva no tenía que haberme preocupado por nada, ya que cualquier hombre hubiera sido capaz de satisfacerme. Podría haber adoptado una actitud de mujer premio, como hacen muchas. Una actitud en la que me hubiese mostrado a los hombres y elegir al mejor de mis pretendientes, y otorgarle mi premio, el dejarle practicar sexo conmigo. Esa es una actitud muy extendida entre muchas mujeres, pero malacostumbra a los hombres, ya que estimula su deseo, pero para su propia satisfacción, mientras yo lo que deseo es mi satisfacción, yo lo que busco es que un hombre llegue a satisfacerme él a mí, no yo a él. Pero decidí ser activa y buscar estímulos para mi autosatisfacción. He experimentado mucho, desde el sexo autodidacta hasta el sexo en grupo, y en este libro presento todas y cada una de mis experiencias, en mi búsqueda del placer, en la exploración de mi sexualidad.