Damas Espanolas

En este libro tratamos, en primer lugar, el tema de las aperturas; ya que el conocimiento de las aperturas es necesario para no perder inmediatamente la partida. En el juego de damas, se denomina apertura a la fase inicial del juego, en la cual se procede a mover los peones desde sus posiciones iniciales. Las tres fases de una partida de damas clásicas son: apertura, medio juego y final. Las secuencias de movimientos iniciales se conocen como aperturas. La apertura es un elemento fundamental en el juego de damas: una apertura sólida permitirá consolidar posiciones ventajosas; por el contrario, la debilidad en la apertura difícilmente podrá ser compensada en el transcurso del juego. En la actualidad, la apertura está ampliamente estudiada (en algunos casos hasta la jugada 12 o más) hasta el punto en que, en muchas partidas, los primeros movimientos se realizan de forma automática de acuerdo con la teoría de aperturas establecida. En segundo lugar, tratamos el medio juego, el cual consiste desde 13 hasta 18 jugadas. El medio juego es la fase del juego de damas que empieza tras la apertura. En la apertura podemos ayudarnos del conocimiento teórico o de las aperturas de los grandes maestros; sin embargo, en el medio juego el jugador lo tiene que hacer todo él solo, dependiendo de su capacidad visual y de prever las jugadas adversarias. Es por ello que el medio juego es la fase más emocionante de la partida. Finalmente, tratamos los finales de la partida. Después del medio juego llegamos al final de la partida. Esta fase puede durar entre 10 y 20 jugadas. En muchas ocasiones podemos ayudarnos de las posiciones conocidas de los finales; con este conocimiento procuramos colocar nuestros peones en las casillas idóneas para crear posiciones ganadoras.